domingo, 23 de agosto de 2015

El último beso - OS


Disclaimer: Ninguno de estos personajes me pertenece, sino a que son de Sthepenie Meyer.

           El último beso                           

Oh where, oh where, can my baby be?
The Lord took her away from me
She's gone to heaven, so I've got to be good
So I can see my baby when I leave this world

Edward cerró los ojos al notar que nuevamente se llenaban de lágrimas. Miro hacia su lado y pudo ver el reflejo del espejo del baño.
—Edward –suspiro al darse cuenta que se estaba volviendo loco al escuchar esa voz. Miro de  nuevo al reflejo. Vestido de traje negro, lo hacía ver aun más blanco de lo que era, sus ojeras eran la prueba de cómo había dormido desde hace días, desde aquel fatídico día. Cerró de nuevo sus ojos y sus mejillas volvieron a sentir sus lágrimas, mientras comenzaba a recordar lo que había sucedido hace tres días atrás.

Edward fue hacia donde su padre y lo quedo mirando bastante entusiasmado. A sus 17 años por fin  había obtenido las agallas de pedirle a Isabella Swan que saliera con él,  hace más de cuatro meses que estaban juntos, pero esta era la primera vez que iban a salir fuera de Forks. Mañana era el cumpleaños de Bella, por eso, quería sacarla de este pueblo para ir a Port Angeles y tener un cumpleaños diferente, su Bella merecía todo lo que ella pidiera, sin embargo ella le había dicho que no era necesario salir que sería igual de feliz si estaba con él en su cumpleaños.
—Carlisle –dijo ahora nervioso, ya que al escuchar cómo se reía su hermano Emmett, quien había sido informado de las intenciones de Edward con Carlisle, le dijo que ni por un segundo pensara que iba a salir ganando de esta.
—Agradecería que me dijeras papá –dijo el hombre que estaba leyendo el diario en su sofá. Carlisle dejo al lado el papel y miro a su hijo, que lucía bastante nervioso. Frunció el ceño preocupado por lo que podía estar sucediendo con Edward, él era un hijo ejemplar, jamás traía problemas…a diferencia de Emmett.
—Papá…escucha lo que te dirá Edward –dijo mirando emocionado aquel hermano mayor que tenia Edward. Había llegado de visita hace dos días, Edward había estado feliz, ya que podía decirle su plan a su hermano y escuchar algún consejo, pero Emmett solo rio desde el primer momento, cuando le dijo que deseaba conseguir el auto de su padre.
—¿Edward? –lo llamo Carlisle. Volvió a concentrarse. Esto era por Bella, pensó, ella se merecía todo lo que él le podía dar.
—Bueno, papá –lo llamo de la forma que Carlisle le pidió –te quiero pedir un favor –Emmett se sentó en el otro sofá, observando atentamente la escena para memorizarla de por vida.
—Dime, hijo…
—Bella esta de cumpleaños mañana –trago saliva, cada vez más nervioso.
—Así es, ya me lo habías comentado –Edward asintió, pensando en su hermosa novia que siempre le regalaba sonrisas al verlo, solo por obtener más de aquellas emociones, el haría lo que fuera.
—Bueno…quiero llevarla a Port Angeles…
—Sí, tienes permiso –dijo Carlisle sonriendo, pensando que era eso lo que Edward le quería pedir, sin embargo, le extraño que le estuviera pidiendo su autorización para salir, sin nunca lo hacía, él solo avisaba donde iba.
—No es eso….papá…necesito el auto –Carlisle abrió los ojos como plato al darse cuenta que era lo que su hijo deseaba.
—No –negó rotundamente –ni lo pienses, obtuviste tu licencia hace poco.
—Fue para esto –Edward frunció el ceño al ver la negativa de su padre.
—Bueno, lo has hecho por nada, no tendrás el auto –tomo el diario y volvió a leer. Carlisle no quería que su hijo manejara su auto aun, además sería injusto para Emmett que siempre lo pidió y jamás lo obtuvo.
—Pero Carlisle…
—Ahora Carlisle ¿no era papá hace dos segundos atrás? –Edward sintió su sangre comenzaba a hervir de rabia.
—Papá –dijo Emmett –Edward esta grande, además es responsable y es por Bella…
—No –Carlisle ni se molesto por escuchar más excusas, lo que molesto a Emmett.
—Bien Edward…debo admitir que fue agradable ver cómo te niegan algo por primera vez –Edward lo miro con odio por un segundo –pero ya que papá no te ayuda, yo lo hare… —Edward lo miro ahora más interesado –toma –le lanzo las llaves de su auto.
—¿El Volvo? –Emmett asintió –prometo que hare lo que sea por toda una eternidad –Emmett no pudo evitar reír, pero al mirar a su padre vio su mirada reprobatoria dejo de reírse a carcajadas y se concentro en lo feliz que estaba Edward.

 

We were out on a date in my daddy's car
We hadn't driven very far
There in the road, straight ahead
A car was stalled, the engine was dead

 

Edward salió del baño cerrando de golpe la puerta. Bajo las escaleras corriendo luego de obtener lo que necesitaba y llego a la  puerta de salida.

—Edward –dijo Emmett mirando hacia la ventana. Sus ojos se llenaron de lágrimas, también vestía con un traje negro. Su hermano menor no lo miro, solo salió de la casa. Si no hubiera contradicho a Carlisle, todo sería muy diferente a lo que era ahora.

Edward fue corriendo hacia donde había estado hace una hora atrás. Corrió sin parar por varios minutos, acabando con todo el aire de su cuerpo, deseando que un auto acabara con él, deseando caerse y golpearse la cabeza para acabar con su vida.

 

Había llegado el gran día, se había arreglado y había ido a buscar a su novia en el auto de su hermano. Con esto haría que Bella se volviera loca, eso pensó al estacionar el auto de su hermano al frente de la casa de Bella, quien abrió la puerta a darle la bienvenida antes de siquiera poder bajar él del auto. Fue al encontrarla y suspiro al darse la suerte que tenia por tener a Bella.

Ella miro hacia el auto, sorprendida por verlo llegar en él, no tenía idea que plan tenia Edward, solo le dijo que no hiciera nada para la tarde de su cumpleaños porque él la iría a buscar. Emocionada se despidió de un grito de sus padres y salió por completo de su casa para poder ir al encuentro de su amor. Dios…como había esperado por que Edward Cullen notara su presencia en el instituto, el era encantador, pero no había pasado nada antes entre ellos, ni siquiera se saludaban porque no tenían nada en común, ni siquiera amigos, pero un día sin previo aviso, él la detuvo a la salida del instituto y le exigió que aceptara salir con él. Ella casi murió ahí mismo al escucharlo. Desde ese día, su amor por Edward solo crecía más y más.

Al llegar al frente de aquel increíble chico que la esperaba. Se empino un poco y él la envolvió entre sus brazos para que sus labios se unieran en un perfecto y cálido beso. Ambos pensaron que sería imposible vivir sin el otro, estaban hechos el uno para el otro.

—Feliz cumpleaños, amor –Edward le entrego una pequeña caja envuelta de un papel azul. Bella lo miro sorprendida.

—No debiste hacerlo –el dejo la caja en sus manos mientras arreglaba el cuello del abrigo que su novia traía. Bella abrió con cuidado el lazo dorado que envolvía la caja y luego abrió con cuidado la caja, sin romper el papel azul. Sus ojos brillaron al ver el contenido —¡Edward! No debiste…

—Lo había mirado hace ya un tiempo –levanto los hombros quitándole importancia. Realmente había visto aquella cadena de oro con una pequeña mariposa colgando hace tiempo, lo único que pensó fue en el cuello de Bella. Se vería perfecto en él. Junto dinero por más de dos meses y logro comprar aquella joya tan preciosa –date la vuelta –ella hizo lo que le dijo su novio y sonrió al sentir como le quitaba la cadena para ponerla en su cuello. Lo hizo con facilidad.

—Gracias –dijo ella emocionada al ver la preocupación que tuvo Edward en su cumpleaños –lo abrazo y quedaron así por varios segundos.

—Bien, es hora de ir a Port Angeles a celebrar tu cumpleaños –ella lo miro sorprendida.

—Es el auto de Emmett –el asintió mientras el corazón de Bella se aceleraba aun más.

—Así es, vamos… —el abrió la puerta del copiloto y Bella sonrió.

—Tengo el mejor novio del mundo –entro al auto y él lo hizo en cosa de segundos.

I couldn't stop, so I swerved to the right
I'll never forget the sound that night
The screamin' tires, the bustin' glass
The painful scream that I heard last

Edward llego a su destino con la respiración agitada, lamentando que nada hubiera acabado con su vida, pero aunque lo deseara, no podía hacer nada, el tenia que seguir otros planes, los de ella.

Entro caminando a aquel lugar, donde dio paso por paso recordando cada sonrisa de Bella en su cumpleaños, como había estado en la cena en aquel restorán bastante caro, como ella se había sonrojado y molestado porque otras chicas que habían ahí lo miraban con otras intenciones. A él no le importaba nada de eso, solo tenía ojos para la morena que iba tomada de su mano mirando a todas las demás con odio.

Suspiro al llegar donde quería estar por siempre, hizo su mano un puño y los recuerdos invadieron su cabeza nuevamente, destrozando su corazón, sintiendo como este se rompía en mil pedacitos.

 

Estaban en el muelle. El abrazaba a Bella desde atrás, apoyando su cabeza en la de Bella.

—Espero que te haya gustado este día –dijo mirando hacia el mar, donde una hermosa apuesta de sol estaba dándoles un espectáculo especial para ellos, especial para su novia en su cumpleaños.

—A sido perfecto –dijo ella tomando las manos de Edward de una forma más fuerte, tratando de que así el  notara lo feliz que estaba. Había sido el mejor cumpleaños de su vida, junto a la persona que mas amaba y amaría en toda su vida. Su primer amor.

—Bueno, es hora de volver, le prometí a Emmett que tendría su auto antes del anochecer –ella entrelazo su mano junto a la de Edward y ambos fueron caminando por el muelle hasta llegar al auto.

Edward trago saliva un tanto nervioso al ver que el día se estaba acabando con Bella y no había tenido la valentía de poder decirle lo que sentía, pero se negó a no ser lo bastante hombre –Bella –dijo deteniéndolos. Bella se giro y lo quedo mirando sin entender la expresión de su novio, lucia nervioso e increíble, ya que la luz de la apuesta de sol estaba detrás de él, lo que hacía que solo quisiera quedarse así para siempre junto a él. Edward tomo con más fuerza la mano de Bella y la acerco a él, para luego tomar el mentón de su novio y hacer que lo mirara. La beso tranquilamente por los mejores segundos de su vida. Besar a Bella era lo mejor para él, y para Bella, era estar en el cielo por todos los segundos y minutos que desearan ambos. Edward se separo de ella y la quedo mirando intensamente para luego acabar con toda emoción que Bella había tenido durante el día, la acabo para multiplicarla por mucho más  –Te amo… —los ojos de Bella se abrieron y su corazón deseaba salir de su pecho, de pura felicidad. Sonrió y abrazo a su novio.

—No tengo la menor idea del porque tengo tanta suerte y he sido tan feliz hoy, pero quiero que sepas que te amo, con todo mi corazón Edward Cullen –Edward se sintió como si fuera el hombre más increíble del mundo al escuchar lo que su novia le decía. Sin dudas había sido lo correcto decirle aquello, ya que lo sentía y deseaba que ella también lo sintiera.

Oh where, oh where, can my baby be?
The Lord took her away from me
She's gone to heaven, so I've got to be good
So I can see my baby when I leave this world

Ambos subieron al auto luego de estar abrazados por varios minutos, ya estaba atardeciendo y el sol se había escondido, era hora del regreso a casa.

—El cinturón Bella… —ella le hizo caso y aseguro el cinturón.

El camino hacia Port Angeles se estaba volviendo más rápido que el de ida, ya que Edward había quedado de acuerdo con su hermano de tenerlo antes de que anocheciera, además de que Emmett, tenía que volver junto a Rose en Washington.

Bella suspiro al sentir que el aire acondicionado le había dado bastante calor, por lo que saco su cinturón y comenzó a desabotonar su abrigo para poder dejarlo atrás. Edward en cambio se concentro en aquella curva que había en el camino, donde mucho habían caído antes…donde ahí caerían ambos.

Edward cerró sus ojos con fuerza al notar que había perdido el control del auto al tratar de esquivar un camión que había ahí detenido. Sintió como el chirrido de los neumáticos que adelantaba como todo no estaba saliendo como estaba en sus planes, como todo se había vuelto oscuridad. Segundo después de escuchar como chocaban con algo, sintió los movimientos del auto, girando y girando para luego escuchar el sonido de algo parecido como un vidrio se quebraba. Trato de buscar la mano de Bella a su lado pero no la pudo encontrar, todo se volvió oscuridad por unos segundos.

 

When I woke up the rain was pourin' down
There were people standing all around
Something warm rollin' through my eyes
But somehow i found my baby that night

 

Edward abrió los ojos y vio como todo estaba envuelto en polvo y sangre. Tosió al sentir como le dolía su garganta y todo su abdomen. Todo a su alrededor giraba. Miro hacia su lado buscando a Bella, pero no estaba. Miro hacia adelante sintiendo que su mirada se enfocaba. Su corazón salto al ver como el parabrisas estaba roto. Abrió los ojos aun más y salió del auto con rapidez. Cayó al suelo por no sentir bien sus piernas. Pero hizo todo lo posible para buscar a su novia.

—¡Bella! –grito mirando a sus lados —¡Bella! –se puso de pie apoyándose en el auto. Miro hacia todos lados y miro hacia atrás. A varios metros pudo ver un bulto que se trataba de mover. No tuvo idea como lo hizo, pero comenzó a correr hacia donde estaba Bella –Oh no… —dijo cuando llego hacia ella. Estaba con su ropa hecha trizas y ensangrentada por completo. Ella se quejaba sintiendo el peor de todos los dolores que pudo imaginar ¿Dónde estaba Edward? Pensaba desde que se dio cuenta que salió a través del parabrisas –No amor, Bella –dijo Edward cayendo a su lado. Bella movió su mano hacia esa voz, sabía que era él, pero no podía tener mucho control de su cuerpo –Bella, amor, resiste…lo siento, lo siento –era su Edward, pensó Bella. Alcanzo la mano de su novio y la tomo con fuerza, pensando rápidamente en lo que estaba sucediendo. Ya el dolor estaba desapareciendo y no estaba sintiendo sus extremidades, su cuerpo estaba en un shock irreversible, ella lo sabía, entendía lo que estaba sucediendo.

—Edward… —dijo asustada y llorando. Bella no se sentía así por ella, sabía que ella estaría bien al final de cuentas, aunque ahora luciera mal. Su preocupación estaba en Edward ¿Cómo dañaría a Edward esto?

I lifted her head, she looked at me and said,
"Hold me darling, just a little while"
I held her close, I kissed her our last kiss
I found the love that I knew I had missed.

 

Edward se acerco a Bella para escucharla, ya que su voz apenas salía de sus labios.

—Abrázame –los ojos de Edward se llenaron de lagrimas al escucharla –Abrázame amor por un tiempo –él lo hizo sin pensarlo. La tuvo en sus brazos por los últimos minutos de vida que tenia Bella mientras escuchaba como los demás autos que venían atrás frenaban y aquellas personas venían por su ayuda –Te amo –dijo en el oído de Bella, ella lo tomo con mas fuerzas y cerró los ojos.

—Nos vemos…amor –la fuerza de los brazos de Bella desapareció paulatinamente hasta que el abrazaba su cuerpo sin vida. Había perdido a su amor para siempre.

Edward se puso de pie, separándose de ella…y perdió conciencia de todo lo que ocurrió después.

 

Well now she's gone
and even though I hold her tight
I lost my love, my life, that night.

 

Edward miro hacia la tumba de su enamorada, hacienda un puño su mano para después abrirla, resignándose de a poco. Miro la cadena que estaba en la lapida. Sus ojos se llenaron de lagrimas al recordar como ella se había emocionado al ver su regalo para ella.
—¿Dónde has estado todo este tiempo? –su corazón latió con fuerza al escuchar aquella voz que le llamaba.  Se giro de a poco y sus ojos se abrieron ante la sorpresa de ver a Bella, mirándolo sonriente. Vestía igual que el día en el murió.
—¿B—Bella? –ella se acerco lentamente hacia él, tomo sus manos y Edward sonrió al darse cuenta que de verdad estaba ahí su Bella, mirándolo y tocándolo.
—Me estoy volviendo loco –dijo él al recordar que ella estaba muerta y no debería estar al frente de él. Bella comenzó a caminar hacia un lado y le indico que mirara aquella lapida con muchas flores, al igual como la de ella. Edward quedo mirando hacia donde ella indicaba y trago saliva asustado.
—No te pusiste tu cinturón de seguridad  después de todo –el volvió a mirar como aquella lapida tenía el nombre de Edward Cullen.
—¿No sobreviví? –ella negó. Él volvió a hacer sus manos un puño, recordando que por eso Emmett no lo miro cuando dijo su nombre, no era por estar dirigiéndose a él, sino que solo lo estaba nombrando.
—Te perdiste por unos días… —el frunció el ceño sin saber cómo ocurrió todo esto. Bella lo quedo mirando y se dio cuenta de la confusión de su novio.
—Luego de despedirme de ti….tu caíste, recibiste muchos golpes cuando el auto se volcó…no pudiste soportar más después de ir por mi –Edward levanto la mirada y abrió una de sus manos que estaban hecha un puño, pudo notar que la cadena que le había dado antes, volvió a estar en su poder. No pudo evitar sonreír. Estaba con ella nuevamente, como él lo había deseado momentos atrás.
—Gírate –ella sonrió e hizo lo que el pidió. Edward coloco con cuidado la cadena en el cuello de Bella, para después tomar su mano y sonreírle, sintiéndose ahora mejor que nunca. Estaba al lado de su Bella –Te amo… —ella sonrió emocionada y se acerco para luego besar sus labios con cuidado.
Ambos se miraron y se fueron caminando hacia los arboles, donde una luz que salía de entre estos, los esperaba. Fueron a su encuentro hasta que desaparecieron en ella. Para estar juntos por toda una eternidad.

Oh where, oh where, can my baby be?
The Lord took her away from me
She's gone to heaven, so I've got to be good
So I can see my baby when I leave this world
 

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